La Capilla se ubica en el barrio Lleras Camargo y se empezó a construir en el año 1958, en ese entonces el lugar era solo una gallera, una iglesia muy precaria. Entonces, la comunidad pensó inicialmente en construir una caseta comunal para celebrar diferentes actividades. Sin embargo, a inicios de la construcción las mujeres se reunieron y salieron con machete en mano e impidieron la construcción de la caseta, en su lugar empezaron a construir un altar en esterilla. A raíz de ello, la junta cívica del momento decidió que se iba a hacer una capilla. Posteriormente, llega el cura Ramón al barrio, el cual al nacer pierde su mamá por complicaciones en el parto. Este hecho inspira buscar el nombre en el santo Ramón Nonato, es así que se bautiza la Capilla.
La Capilla se construye en lo que se llaman “mingas”, trabajo cooperativo de los y las habitantes del sector, quienes subían agua y transportaban materiales en caballos y en conjunto construían lo que hoy se conoce como la Capilla San Ramón Nonato.