Esta tradición popular ha perdurado hasta la actualidad y existen muchas versiones sobre su origen, una de las más conocidas es la historia de Los Diablos de Siloé, donde nos remontamos a 1916 y un grupo de mineros de las minas de carbón de Siloé hacen su recorrido hasta la Plaza de Cayzedo para abastecerse de licor, mientras van por el antiguo camino real van tocando su tambor y van cantando mientras los niños de la hacienda Isabel Perez salieron de sus casas a recibirlos con monedas, gracias a esto el grupo de mineros pudo comprar más licor del que esperaban para seguir de fiesta y al volver a sus hogares les contaron a sus allegados empezando así esta tradición.
Los Diablos de Siloé y la Comuna 20
El tema de Los Diablos de Siloé tiene mucha fuerza en la comuna 20 de Cali, fuera del Museo Popular de Siloé se pueden apreciar unas estatuas que fueron creadas por la comunidad con el fin de inmortalizar a estos personajes y dentro del museo también se reconoce la importancia de esta tradición y se cuenta con un espacio donde se pueden apreciar todo tipo de elementos que se relacionan con la práctica: Máscaras antiguas, disfraces nuevos, un cuadro del maestro Alfredo Castañeda donde los diablos queman al tío Sam.
El Museo Popular es uno de los encargados de que los diablos de Siloé sigan saliendo a las calles de la ciudad cada año, aparte de conservar y contar su historia desde el museo se manejan diferentes iniciativas que permiten mantener viva esta tradición, se trata de la escuela de diablos y chirimías, el carnaval de Diablos de Siloé y la convocatoria de ciudades creativas de la Unesco llamada City to City.