Después de la tragedia, Siloé se levanta. Esa es la moraleja del parque Mirador Yo Amo a Siloé, un trabajo conjunto con la Fundación Nueva Luz, la Fundación SIDOC y la comunidad del entorno. Este sueño se gestó a partir de una tragedia ocurrida el Sábado Santo del año 1997, cuando un tubo madre durante el fuerte invierno se reventó y provocó un deslizamiento que terminó con la vida de Alejandrina, una abuela de 90 años, su hija, su nieto y otro niño. 5 meses después una roca mata a una niña de 15 meses en el mismo lugar. A raíz de este incidente la comunidad acuerda realizar un parque y construir un muro para proteger las viviendas de otros posibles deslizamientos.
Los intentos de los habitantes del sector dieron fruto y en el lugar de la tragedia se realizó una cancha de futbol y se hizo un muro, el cual fue pintado como Yo Amo a Siloé y ¿usted?, en el año 2005. En el año 2012 se inaugura lo que conocemos hoy como el Mirador Yo Amo a Siloé.
Cabe anotar que fue la comunidad quien luchó y defendió el espacio cuando Planeación Municipal, DAGMA y la Alcaldía querían impedir la construcción alegando que esa zona era de alto riesgo. No obstante, el Mirador se construyó sin permisos y en su espacio se alzó la bandera de Colombia más alta en el país, con 45 metros de altura.